“Ejercicios sobre “croquis de la sala de clase”
Una vez que los alumnos saben trazar el croquis de la sala de clase, indicar en él los lugares correspondientes a puertas y ventanas, establecer los puntos cardinales o semi-cardinales respectivos, se les puede llevar a las actividades que se indican a continuación:
1ª.- El maestro se sitúa en una de las puertas y pide que señalen en el croquis, con una cruz, la posición que en ese momento ocupa. Procede en la misma forma situándose en un ángulo del salón, en una ventana, etc. hasta lograr que todos establezcan relaciones correctas entre la posición real y la representada.
2ª.- En el croquis diseñado en el pizarrón se determina un punto y el niño deberá ocupar la posición que a ese punto corresponde. (Es conveniente que los alumnos propongan a sus condiscípulos problemas de esta índole).
3ª.- Una vez que se mueven bien en esto, se marca en el croquis una línea punteada, como aparece en la figura y se les dice: “Deseo que uno de ustedes se desplace en el salón, siguiendo la trayectoria indicada en el croquis por esta línea. La flecha indica el sentido del movimiento, y la letra A, el punto de partida”.
4ª.- “Voy a desplazarme dentro del salón partiendo de este punto. Quiero que ustedes indiquen con una línea punteada, la trayectoria que voy a recorrer y con flechas, el sentido de mi movimiento”.
Las cuestiones deben ser propuestas como problemas a resolver, nunca enseñadas por el maestro porque de lo contrario, la actividad pierde casi íntegramente su función educativa. No impacientarse por fracasos en las primeras tentativas, los fracasos son también muy buenos maestros. Si se teme que entre el desánimo, adelantar lo suficiente, pero nada más que lo suficiente para que puedan descubrir caminos. Un minuto o dos, mientras la clase piensa, reflexiona, se esfuerza por vencer la dificultad, nunca ha de considerarse como tiempo perdido. En las clases superiores, el motivo de la representación puede ser el patio, el predio, el barrio; pero conviene siempre a mi entender, introducir un elemento dinámico pues he notado que mientras la actividad se limita a señalar estáticamente la posición de las cosas, el interés, si bien vivo, no es comparable con el que se despierta cuando, por ejemplo, se trata de trazar la trayectoria de un móvil o de desplazarse en el terreno de acuerdo con la trayectoria indicada en el croquis.
