El maestro Miguel Soler Roca es un referente en la historia del magisterio rural uruguayo.
Su accionar tuvo una vasta influencia en el país y fuera de fronteras como consecuencia de su trayectoria en organismos e instituciones de carácter internacional.
Nació en abril de 1922 en Corbera de Llobregat, Provincia de Barcelona, España. Su lengua materna es el catalán. Cuando tenía cuatro años, en 1926, su familia emigró a Montevideo. Se castellanizó en la Escuela Pública Primaria. Se graduó de Maestro en diciembre de 1939. En tanto tramitaba su documentación como ciudadano legal uruguayo, trabajó durante tres años en la industria frigorífica extranjera, en el Cerro.
En 1943-1944 ingresó en el ejercicio de su profesión, dirigiendo la Escuela Rural Nº 89 del Departamento de Tacuarembó. Entre 1945 y 1947 ejerció el magisterio en Montevideo y de 1948 a 1954 ocupó, previo concurso, la Dirección de la Escuela Rural Nº 59 (más tarde Escuela Granja) del Departamento de Soriano. En este último lapso, la UNESCO le otorgó una beca para realizar estudios como Especialista en Educación Fundamental en Pátzcuaro, México.
En 1954 presentó al Consejo de Enseñanza Primaria el proyecto de creación del Primer Núcleo Escolar Experimental, que en octubre de ese año comenzó a actuar en la zona de La Mina, del Departamento de Cerro Largo. Ocupó la Dirección del mismo hasta marzo de 1961, en que presentó renuncia de ese cargo por discrepar con resoluciones del Consejo de Enseñanza Primaria de la época que a su juicio hacían inviable la prosecución de esa experiencia.
En esa etapa (1943-1961), que coincidió con un período de importante mejoramiento cualitativo de la educación rural uruguaya, actuó en las organizaciones sindicales del magisterio, habiendo sido en 1945 uno de los cofundadores de la Federación Uruguaya del Magisterio, participante en la misión socio-pedagógica de 1946 en Arroyo de Oro, Departamento de Treinta y Tres, y miembro de la Comisión Redactora del Programa para las Escuelas Rurales en 1949.
A partir de 1961 y hasta 1982 ocupó cargos técnicos en la UNESCO. Entre 1961 y 1964 asesoró, como especialista de esa Organización en materia de educación rural al Ministerio de Asuntos Campesinos del Gobierno de Bolivia.
De 1964 a 1969 fue Director (cargo de la UNESCO) del Centro Regional de Educación Fundamental para América Latina (CREFAL), ubicado en Pátzcuaro, México, en el que había realizado estudios de posgrado en 1952-1953.
Entre 1969 y 1974 actuó en la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO), Santiago de Chile, como especialista en educación de adultos para la región latinoamericana.
De 1974 a 1982 trabajó en la sede de la UNESCO en París, primero como Director de la División de Alfabetización, Educación de Adultos y Desarrollo Rural y más tarde como Subdirector General Adjunto del Sector Educación.
Jubilado en 1982, entre agosto de ese año y julio de 1993 ha sido contratado en diversas oportunidades por la UNESCO en calidad de consultor, cumpliendo misiones tanto en diferentes países como en la Sede de París.
Entre 1984 y mayo de 1996 fue miembro de la Comisión Española de la UNESCO y del Grupo de Educación de la misma Comisión. De noviembre de 1999 a julio de 2002 fue miembro de la Comisión Catalana de Relaciones con la UNESCO y del Grupo de Educación de la misma.
De 1985 a 1991 se desempeñó en diversas oportunidades como asesor de la Secretaría Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba, República Argentina, en el marco de la Reforma Educacional, en calidad de especialista en educación rural y de adultos. Pasó diversos períodos de trabajo, algunos como consultor de la UNESCO y otros como voluntario, en Nicaragua, colaborando en cuestiones de política educativa con el Gobierno Sandinista.
Entre junio de 2005 y abril de 2007 estuvo en Montevideo actuando como Asesor (honorario) del Director Nacional de Educación Pública.
Entre diciembre de 2005 y abril de 2007 actuó como miembro (honorario) de la Comisión Organizadora del Debate Educativo, por designación del Ministro de Educación y Cultura de Uruguay.
Por resolución de 27 de junio de 2006, el Consejo Directivo Central de la Universidad de la República (Uruguay) le otorgó el título de Doctor Honoris Causa de esa Casa de Estudios.
Es miembro de varias ONGs y asociaciones catalanas y uruguayas en las que participa en actividades relacionados con la educación en general, con la solidaridad, especialmente con los pueblos de América Latina, y con la reflexión sobre la realidad social. Periódicamente es invitado a dictar conferencias y a escribir artículos sobre los temas de su especialidad. Actualmente es miembro activo del Grupo de Reflexión sobre Educación (GRE) y del Movimiento de Educadores por la Paz, ambos de Uruguay.
A lo largo de todo este tiempo ha publicado numerosos libros y artículos técnicos referidos a su especialidad.
Vida personal
Entre 1947 y 1965 estuvo casado con Nelly Couñago Soriano, maestra, con quien compartió actividades profesionales en Soriano, Cerro Largo, Bolivia y México, falleciendo en este último país. De ese primer matrimonio nació su hija Mariana Soler Couñago, actualmente en Montevideo como productora y docente de cerámica.
A partir de 1966 está casado con Matilde Espino Clapés, trabajadora social y maestra, con quien ha compartido vida y experiencias en México, Chile, París y Barcelona.
No ha estado afiliado a ningún partido político ni practica ninguna religión. Se considera a sí mismo un trabajador independiente de izquierda. Entre distintos anti que cultiva, sobresalen el antifascismo y el antimilitarismo, no como aficiones sino como manera de ser.