Visitamos el departamento de Tacuarembó.
Para llegar a la capital, a 390 kilómetros de Montevideo, nos adentramos en un paisaje bellísimo. La planicie se va transformando y vamos descubriendo quebradas, cerros chatos, el magnífico Batoví, forestación de eucaliptos y pinos, un collar de pequeñas poblaciones a la vera de la ruta.
Fuimos deferentemente recibidos por la Inspectora Departamental Maestra Gloria García y por el Maestro CAPDER Jorge Vignoli.
Encontramos una Inspección en plena actividad y pudimos conocer muy interesantes realizaciones y una serie de proyectos a llevar adelante para enfrentar las complejas problemáticas que deben atenderse teniendo en cuenta las diferentes realidades que se dan en el departamento de mayor extensión del país.
En nuestras recorridas por el Interior profundo vamos encontrando realizaciones, proyectos, prácticas novedosas, entrega, entusiasmo, alegría en el hacer. Para los integrantes del Grupo Homero Grillo, todo ello es muy esperanzador porque revive la mística que en otro tiempo y con otra realidad campesina, impulsó el Movimiento de Educación Rural.
Las viejas ideas recobran fuerza a través de nuevos enfoques, los viejos problemas se encaran a través de nuevas estrategias, las viejas propuestas se actualizan, el viejo fervor se vivifica..
Por el bien de la Educación Pública, como nos decía el Maestro CAPDER de Tacuarembó, Jorge Vignoli, los jóvenes han retomado la antorcha de los docentes rurales de ayer.
Cabe tener esperanza.