El día viernes 26 de junio de 2015, luego de varias llamadas para combinar la fecha, se realizó la evaluación del primer mes de clase de los liceales, a las 16 horas, luego de la llegada de los alumnos en el micro desde Cerro Pelado.
Estuvieron presentes: dos funcionarias de MI.DE.S., tres funcionarios de ME.VI.R., los diez alumnos, la madre de cada uno de ellos, el chofer de la Intendencia que era el que manejaba en ese momento y el futuro chofer, que es el Presidente de la Comisión de Fomento de la escuela y padre de tres alumnos. Digo las madres, pues a esa escuela van sólo las madres, los padres no van a reuniones, a veces van a la fiesta de Clausura de Cursos, nada más. Por supuesto que también estaba la Maestra Directora que es la que siguió y sigue de cerca todo el proceso.
Fue una hermosa reunión. Allí los alumnos expusieron sus experiencias, sus miedos, sus ansiedades de los primeros días. Las correrías, los numerosos deberes, el levantarse temprano, el llegar tarde a sus hogares, el barro, la lluvia del día a día. Algunos de ellos lloraron cuando llegaban a su casa al regreso de un día de estudio.
Pero expresaron la alegría que sienten. Las madres muy entusiasmadas y muy agradecidas. Están felices, acompañan a sus hijos en el día a día liceal, se preocupan y se sienten responsables por esa tan importante oportunidad.
Los funcionarios de las dos instituciones les hicieron preguntas, tanto a los alumnos como a las madres y todos respondieron con mucha responsabilidad y muy bien argumentado.
Luego de la reunión, las madres leyeron algo escrito por ellas, sencillo, con pocas palabras, agradeciendo a todos los que se comprometieron para obtener el logro que marcó la historia de Capón Alto, pues veían muy remota la idea de poder continuar con los estudios, regresando todos los días a sus hogares.
Después de leer ese trabajo, otra madre leyó otro trabajo escrito dedicado a la Maestra Directora, un trabajo bien expresado, emotivo, sencillo y muy sincero.
Luego de los homenajes, los presentes fueron sorprendidos por un rico té con tortas dulces y saladas preparadas por las señoras presentes.
Fue una excelente jornada de evaluación. Muy linda, de momentos muy amenos y felices, con gente sencilla, pero muy cariñosa.
Se combinó realizar una reunión por mes.
Mariza Castro