1949/10/10
CAPÍTULO III
Teniendo los fines esenciales de la educación un carácter universal, la escuela, órgano específico de ésta, debe crear las posibilidades que permitan el desarrollo integral del educando. En los distintos medios debe tender a compensar los déficit que nieguen posibilidades a ese desarrollo.
Este fin general tiende a afirmar un criterio de orientación docente: el medio es fundamental para el integral desenvolvimiento del niño; pero no todos los medios son propicios, ni todos permiten ese desenvolvimiento. La escuela debe, pues, realizar una acción compensadora.
En un medio donde hay desnutrición deberá acentuar su interés por neutralizarla; en un lugar donde los niños trabajan, deberá aportarles las horas de esparcimiento y juegos que necesitan; en un lugar donde, por dispersión de la población vivan aislados, será preocupación de la escuela alentar la cooperación y todo modo de actividad solidaria.
Esa función compensadora, deberá ser uno de los elementos más importantes para establecer la jerarquización de las actividades escolares.
1º Fines éticos.
La Escuela Rural deberá:
a) Crear aptitudes de responsabilidad, voluntad y libertad, en el individuo, que lo capaciten para autodeterminarse en lo individual y lo colectivo, de acuerdo con una alta conciencia moral.
b) Fortalecer el grupo familiar impulsándolo hacia los principios morales que deben regir nuestra convivencia social.
c) Luchar contra los vicios sociales, fomentando actividades que alejen al hombre de ellos.
d) Combatir el preconcepto y el miedo generados por la superstición y las creencias, tales como “el daño”, “el diablo”, “el lobizón”, la magia, los castigos sobrenaturales, etc.
Sobre los puntos a) y b) no es necesario ningún comentario explicativo. Respecto del punto c) conviene aclarar que el modo de combatir los vicios sociales, que tiene el maestro a su alcance, está en crear indirectamente, intereses en los niños, los jóvenes y los mayores, que los alejen de la pulpería, el juego, etc. Una biblioteca popular, un campo de deportes, una diversión sana cualquiera, pueden competir exitosamente contra la atracción de los vicios.
En el punto d) se plantea la lucha contra todos aquellos elementos que generan, en el niño especialmente, una serie de angustias y terrores nacidos de peligros indemostrables o personajes fantásticos y terroríficos, que están constantemente perturbando el alma infantil a ellos sometida.
Desde el “viejo de la bolsa”, hasta la amenaza de una “condenación eterna”, son pedagógicamente condenables, porque esclavizan a los niños por el terror.
Además, la lucha contra la superstición, los rencores y odios que las creencias generan entre los vecinos (el “daño”, el “mal de ojo”, la “ligadura”), deben ser combatidos por la escuela y por el maestro.
2º) Fines cívicos.
La Escuela tendrá, en este aspecto, que:
a) Capacitar al alumno para el ejercicio de la democracia.
b) Formar la conciencia cívica basada en los derechos individuales y sociales.
c) Desarrollar la conciencia de nacionalidad en función de la independencia del país y de la convivencia humana internacional.
3º) Fines Sociales.
La Escuela intervendrá activamente en la vida que la rodea. Por ello debe:
a) Fortalecer en el niño, frente al individualismo ambiente, el espíritu de socialidad, (cooperación, actividades en común, etc.)
b) Dar participación al grupo social en las actividades de la Escuela a fin de estrechar los lazos con el medio.
c) Crear entre el vecindario la idea de que la Escuela es del pueblo, PORQUE ES LA CASA DE LOS HIJOS DEL PUEBLO.
d) Proyectar sus actividades a los hogares por intermedio de los alumnos (clubes, ligas, etc.)
e) Crear actividades de orden social y de interés colectivo que deberán tener como centro la escuela y como sede el local escolar.
f) Cooperar en las actividades del hogar, la vivienda, la pequeña producción doméstica, contribuyendo a levantar el nivel de vida de la familia campesina.
g) Realizar actividades de orden higiénico, sanitario, artístico, etc., que se proyecten a todo el grupo social.
h) Jerarquizar la vida rural a fin de evitar la huída del hombre del campo y su emigración a las ciudades, contribuyendo a crear modos de vida que resuelvan sus necesidades sin que se sienta impulsado a abandonar su medio.
i) Iniciar e impulsar obras materiales de interés colectivo tratando de que éstas se realicen por colaboración del esfuerzo común.
La escuela debe intervenir en la vida de la comunidad y debe actuar en ella a puertas abiertas. El mejor local social debe ser el edificio escolar; el mejor consejero el maestro, así como el impulsor de cuanta obra de mejoramiento social se inicie. Para ello es fundamental que el vecino se acostumbre a ver la escuela como si fuera parte de su propia casa. Actualmente predomina la creencia de que la escuela es un lugar de excepción. Hay que sustituir ese concepto por el de la Escuela casa del pueblo.
4º) Fines Educativos
Como los factores económicos actuales crean dificultades a la acción educativa de la Escuela en nuestro ambiente rural, ésta deberá cumplir las finalidades que se anotan a continuación partiendo del criterio de que lo económico y lo cultural son condiciones de la educación.
La Educación que imparta la Escuela Rural, deberá orientarse, del punto de vista de la formación del alumno, hacia los siguientes fines:
a) Hacer la enseñanza activa y vitalizadora de acuerdo a una didáctica que considere al niño como el agente de su propia formación. La Escuela debe evitar toda acción que tienda a contravenir el desarrollo biológico y espiritual del niño.
b) Transmitir los conocimientos sustituyendo la imposición dogmática del saber por la situación problemizada frente a la cual el niño deberá realizar, él mismo, las conquistas de su conocimiento. La exaltación del espíritu crítico debe ser fundamental en esas conquistas, en virtud de que el hombre actúa frente al mundo que cambia.
c) Buscar un equilibrio entre el individuo y el sentido de socialidad, sustituyendo el espíritu de competencia y de emulación por el de cooperación en el trabajo.
d) Hacer que el niño en el trabajo educativo, trabaje a fin de dignificar esta fundamental actividad humana. El sentido que damos a esta expresión implica eliminación de toda tendencia hacia el trabajo por y para la producción, exclusivamente. En el trabajo educativo la primera producción que se exige es el aporte educacional, sin perjuicio de que los productos materiales de ese trabajo se aprovechen en beneficio colectivo de los niños y del vecindario.
e) Cultivar el desarrollo de la expresión infantil valorándola especialmente por su autenticidad.
f) Poner al alumno, en el más alto grado, en contacto con los bienes de la cultura a fin de que éstos actúen como elementos básicos de su formación.
g) Orientar el aspecto informativo de la enseñanza en base al principio general de la unidad del saber.
h) Poner énfasis, en la medida de lo posible, en todo aquello que tienda a afirmar en el niño principios de solidaridad humana.
i) Desterrar la imposición dogmática que genera creencias con categoría de verdad. La enseñanza deberá orientarse hacia la búsqueda de aquélla por modos que permitan pruebas de validez del conocimiento. En los casos en que la comprobación sea posible deberá hacerse de acuerdo al método de las ciencias; en los casos en que no lo sea, por razones de medios o imposibilidad práctica de realizarla, habrá de afirmarse la verdad con datos de documentación autorizada.
j) La acción educadora de la escuela rural en su orientación fundamental, tenderá a favorecer la continuidad de su proceso durante el período de aprendizaje del adolescente, con el afianzamiento de su responsabilidad como agente de producción y de progreso social.