Consideraciones previas expuestas en el Programa para Escuelas Rurales año 1949
Montevideo, 8 de abril de 1949
Sr. Director General de Enseñanza Primaria y Normal, don Luis Sampedro.
Sr. Director:
Al dar por terminada la tarea que se nos encomendara cuando fuimos designados para integrar la Comisión que redactaría el proyecto de Programa para escuelas rurales, nos permitimos, al elevar el proyecto a la consideración del Consejo, adjuntar las consideraciones sobre el mismo y sobre la escuela rural, que van a continuación:
Extensión del programa
a) El texto del programa es muy extenso. Esa extensión se debe:
1º A su redacción. No se ha redactado como una enumeración de temas a tratar; sino que se ha procurado darle una presentación más accesible y menos impositiva, para que sea más una guía de trabajo que la determinación de un mínimo de rendimiento.
2º A que cada asignatura va precedida de algunas consideraciones que quieren orientar al maestro respecto del espíritu que anima al programa y que, en su conjunto, integran, sintéticamente, la teoría que le sirve de base.
3º A que las actividades planeadas no tienen, muchas veces, carácter de exigencia, sino de opción. En el capítulo “Seres y Fenómenos de la Naturaleza”, por ejemplo, se enuncia una serie de actividades, de las cuales en cada escuela se hará la elección y la opción correspondientes, programándose el trabajo una vez hechas éstas.
4º A que al programa se agregarán los capítulos de Fundamentos y Fines, que fueron aprobados en el Congreso de Piriápolis.
Ciclos y etapas
b) El programa ha sido redactado para un ciclo escolar de seis años que, a fin de lograr una mayor elasticidad, se divide en tres etapas de dos años cada una. Este ciclo escolar de seis años se entiende como deseable para todas las escuelas rurales, pero exigible sólo para aquellas que tengan más de un maestro.
Las escuelas rurales que tengan un solo maestro no aplicarán más que los cuatro primeros años, considerando con ellos cerrado su ciclo escolar. No obstante, aquellos maestros que se encuentren en esta situación y consideren posible la formación de quinto o sexto año en sus escuelas, podrán crearlos, previa autorización de las autoridades escolares correspondientes. Las escuelas que tengan más de un maestro, completarán el ciclo de seis años.
El trabajo está indicado de tal modo que quinto y sexto años (la tercera etapa) vienen a ser una ampliación de la etapa anterior. Esta diferenciación está impuesta por la necesidad de no diversificar en muchos grupos la labor del maestro.
Dependencias imprescindibles en una Escuela Rural
c) Las condiciones actuales de la Escuela Rural deben ser mejoradas para permitir una correcta aplicación del programa.
La escuela debe tener, como imprescindible, estas dependencias: salón de clase, comedor, casa habitación para el maestro, terreno en extensión suficiente para que permita la existencia del jardín y la huerta, galpón para taller y depósito, instalaciones para las aves de corral y los conejos, porqueriza, potrero para los animales de labor y para los caballos de los niños, pozo, con elevación de agua, instalaciones sanitarias.
Deberá también disponer de rubros para peón y para limpiadora-cocinera.
El programa no es una simple enumeración de conocimientos
d) Este programa no es una simple enumeración de conocimientos a exigir. Establece normas; exige actividades. Las conquistas que con él se logren por la vía del conocimiento teórico tienen muy limitado valor. Las enseñanzas de la escuela rural, tal como aquí se entienden, deben ser fruto del trabajo activo que en ella se realice.
e) Se señala en el programa la jerarquía que toman de acuerdo a su contenido, las actividades de orden social, ya sea en la población escolar o en el vecindario. El capítulo de los Fines y el texto de algunas instrucciones explican las razones de esta orientación.
f) Los maestros tendrán dificultades para aplicarlo, pues su preparación docente no se ha realizado de acuerdo a lo que consideramos que debe ser la orientación de la enseñanza rural.
Necesidad de que se creen Escuelas Normales Rurales
Frente a este hecho, nos permitimos señalar:
1º La necesidad de que se creen escuelas normales rurales.
2º La necesidad de que se realicen cursos de perfeccionamiento para maestros rurales, de acuerdo al espíritu de este programa.
3º La necesidad de que el cuerpo de Inspectores se reúna para discutir este programa a fin de armonizar la función inspectiva con la orientación aquí establecida.
4º La necesidad de que se constituya un organismo permanente para orientar la realización de las actividades aquí programadas, manteniendo un consultorio postal con es fin.
g) Todas las necesidades mencionadas, tanto las de orden material como técnico, se han señalado como elementos que contribuirán a la mayor eficacia de este programa; no obstante, éste debe aplicarse, cualquiera sea el grado en que aquellas necesidades, en cada caso particular, estén resueltas.
Carácter experimental del programa
h) Este programa debe tener un carácter experimental, Su aplicación debe ir precedida de una difusión amplia de sus contenidos, a fin de que los maestros, antes de empezar a aplicarlo, conozcan el sentido general de la reforma que con él se inicia. Debe también, al año de aplicarse y sucesivamente por los cuatro o cinco subsiguientes, ser sometido a un balance crítico de sus resultados.
i) Los miembros de esta Comisión nos hemos comprometido ya, a redactar para fin de año, un registro de actividades que pueda servir de guía a los maestros de escuelas rurales. Este registro, una vez hecho, será entregado a las autoridades escolares, como contribución a la realización, en los hechos, de las actividades aquí programadas.
Saludan a Vd. atte.,
Por la Comisión NICASIO H. GARCÍA, Presidente.- VICENTE FOCH PUNTIGLIANO – MIGUEL SOLER, Secretarios