La jornada de celebración del Día del Niño Rural en la ciudad de Durazno fue magnífica.
El lugar en la que se desarrolló, la convocatoria que reunió a escuelas rurales de los puntos más diversos del departamento, la programación en la que se aunó lo recreativo con el intercambio de experiencias, el clima de colaboración y camaradería que se dio entre autoridades, docentes, escolares, padres e instituciones de la comunidad mostró que la organización fue totalmente exitosa.
Es de destacar la labor de la Maestra CAPDER Sra. Leticia Zavala y del grupo de docentes que llegaron al encuentro a través de los más diversos medios venciendo las dificultades que implican las distancias en un departamento grande y con vías de comunicación que, en muchos casos, son difícilmente transitables. (Lo decimos porque lo hemos constatado en nuestras recorridas).
Allí estuvieron, con su trabajo, con su alegría, con su empuje, demostrando que cuando se quiere se puede.
El evento permitió emotivos reencuentros.
Compartir experiencias, actividades y buenos momentos constituye un estímulo para quienes en el Interior más profundo de nuestro suelo, libran la fecunda pero dura batalla de hacer cada día una Escuela Rural mejor.
El canto ocupó un lugar de privilegio en la celebración. Un docente, con su guitarra, acompañó los coros que generaron un vínculo más entre los asistentes.